© 2006, Edizioni San Clemente
LEGNICA
POLONIA, 2013
1
Milagro Eucarístico de
LEGNICA
POLONIA, 2013
El 25 de diciembre de 2013, en la
iglesia dedicada a San Jacinto en
Legnica (Polonia), durante la Santa
Misa, en el momento de la
Comunión, una Hostia se cayó al
suelo inadvertidamente. Se colocó
de inmediato dentro de un
recipiente con agua y se cerró en el
tabernáculo como prescribe el
Código de Derecho Canónico en
estos casos. Algunos días después,
apareció sobre la zona una mancha
roja que el entonces obispo de
Legnica, Stefan Cichy, decidió
mandar a analizar de inmediato a
una comisión científica. Los
resultados fueron sorprendentes y
confirmaron que se trataba de un
tejido similar al «músculo cardiaco
humano, con alteraciones que
aparecen a menudo durante una
agonía».
l 25 de diciembre de 2013, en la iglesia de
San Jacinto en Legnica, durante la
Celebración de la Eucaristía, en el
momento de la Comunión, se cayó
inadvertidamente una Hostia consagrada al
suelo y, después de ser recogida, se colocó en un
recipiente lleno de agua. El párroco de la iglesia de
San Jacinto, Don Andrzej Ziombra, cuenta que el 4
de enero, junto a otros sacerdotes, se acercó a ver si la
Hostia consagrada que se había caído al suelo se
había disuelto en el agua tras haber pasado ya casi 2
semanas: «Vimos de inmediato que la Hostia no se
había disuelto y que había aparecido una mancha
roja en alrededor de 1/5 de su superficie. Decidimos
informar al obispo de lo acontecido, quien instituyó
una comisión teológica y científica específica para
analizar el suceso. Mientras, advertimos que la
mancha cambiaba de color con el transcurso de los
días, y que el rojo intenso pasaba a ser rojo
amarronado (...). La muestra de la Hostia fue
tomada directamente por los científicos el 26 de
enero de 2014. Para nosotros, sacerdotes, el milagro
era evidente. No obstante, la comisión tenía que
comprobar sobre todo si se trataba de algún tipo de
hongo, moho o agente externo (...). El Instituto de
medicina forense de Wroclae excluyó de inmediato
tras el primer análisis la presencia de bacterias u
hongos que adquieren una tonalidad rojiza. El
segundo análisis histopatológico evidenció que
algunos fragmentos parecían formar parte de tejido
miocárdico. A continuación, decidimos solicitar una
opinión ulterior y llevamos las mismas muestras al
Instituto de medicina forense de Szczecin sin
especificar la procedencia de las mismas. Allí se
empleó un método de investigación distinto. El
Departamento de histopatología de la Pomeranian
Medical University de Szczecin, una vez concluidos
los análisis, emitió un comunicado en el que
anunciaba que «en la imagen histopatológica se ha
descubierto que los fragmentos de tejido contienen
partes fragmentadas de músculo estriado
transversal». Y esto «se asemeja mucho al músculo
cardiaco humano, con alteraciones que aparecen a
menudo durante una agonía». No hemos analizado
la sangre hallada en la Hostia, pero sabemos que se
ha encontrado ADN humano». Los resultados de los
análisis se han presentado al Vaticano,
concretamente a la Congregación para la Doctrina
de la Fe, que ha reconocido el carácter sobrenatural
del suceso. Llama la atención el hecho de que los
resultados de los exámenes sean similares a los del
Milagro Eucarístico Lanciano del año 700 d.C. y de
otros Milagros que se han producido recientemente,
como el de Sokolka (Polonia) en 2008, el de Tixtla
(México) en 2006 o el de Buenos Aires (Argentina)
en 1996. El 17 de abril de 2016, Mons. Zbigniew
Kiernikowskiego, nuevo obispo de Legnica, anunció
durante la Misa que, siguiendo las indicaciones de la
Santa Sede, había ordenado al vicario parroquial
Don Andrzej Ziombra «preparar un lugar adecuado
para exponer la preciosa reliquia, con el fin de que los
fieles puedan expresar su adoración personal de
forma apropiada».
El 10 de abril de 2016, el obispo Zbigniew Kiernikowski
comunicó oficialmente a los fieles los resultados de los análisis
del Milagro Eucarístico que se produjo en Legnica en 2013
Original del comunicado
Uno de los científicos que participaron en los
análisis científicos, la catedrática Barbara
Engel, médico y cardióloga, declaró durante la
conferencia de prensa: «El material se ha
analizado con rayos UV y filtro de color
naranja, y los resultados han sido unívocos: se
han hallado fibras miocárdicas, típicas del
tejido miocárdico, con alteraciones que se
presentan a menudo durante la agonía».
Foto del momento en que se toma la muestra
de la Hostia
El 25 de diciembre de 2013, al sacerdote se le cayó inadvertidamente una de las Hostias
de la píxide mientras daba la Comunión. El sacerdote la recogió y la colocó en un
recipiente con agua que después introdujo en el tabernáculo.
E
© 2006, Edizioni San Clemente
Milagro Eucarístico de
LEGNICA
POLONIA, 2013
2
La catedrática Barbara Engel, con relación a la
muestra analizada, ha afirmado: «La conclusión
de los científicos es la siguiente: se trata de tejido
miocárdico de naturaleza humana».
El 5 de enero de 2014, los sacerdotes se dieron
cuenta de que había una mancha en la Hostia
introducida en el agua. Parecía una mancha de
sangre. Se informó inmediatamente al
entonces obispo de Legnica, Mons. Stefan
Cichy, que instituyó de inmediato una
comisión científica para analizar el fenómeno.
Interior de la iglesia
Fachada de la iglesia donde se produjo el Milagro
Detalle de la Hostia manchada de sangre
1 2
3 4
Es muy significativo el hecho de que
el Milagro de Legnica se haya
producido precisamente en la iglesia
dedicada a San Jacinto (1185-1257),
santo dominico muy devoto a la
Eucaristía y que fue también
protagonista de un Milagro relacionado
con la Eucaristía. Cuando las feroces
tropas mongolas llegaron a las
puertas de Kiev, San Jacinto tomó la
píxide que contenía las Hostias
consagradas y se dirigió hacia la
salida para ponerlas a salvo. Al llegar
al final de la iglesia, escuchó una voz
que lo llamaba que procedía de la
estatua de la Virgen, cerca del altar:
«Jacinto, Jacinto. Veo que estás
poniendo a salvo a mi hijo, ¿no
querrás dejar a su madre en las
manos profanadoras de los
bárbaros?». El Santo se excusó
diciendo que le resultaba imposible
levantar un peso tan grande, pero la
Virgen le replicó: «Si tuvieses un
poco más de fe y un poco más de
amor hacia mi, te resultaría muy fácil
llevar este peso». Jacinto respondió:
«Mi único deseo es amarla y tener fe
en usted». De repente, la estatua se
hizo ligera como una pluma y San
Jacinto, acompañado de sus frailes,
pudo atravesar milagrosamente el
gran río Dnieper y pasar inobservado
en medio de las feroces tropas
mongolas.